El respeto al derecho ajeno es la paz

Camión obstruyendo la acera por completo. Aparte de la Ley
de Tránsito, la Ley 7600 exige que las aceras se mantengan
despejadas para el paso de los peatones.

Esta conocida frase del ex-presidente mexicano Benito Juárez (1806-1872), significa que mi derecho termina donde comienza el de los demás.
Es decir, que tenemos derechos, pero también deberes, eso es algo fácil de entender. Desafortunadamente muchas personas son muy buenas exigiendo los primeros, pero no respetan los segundos.
Hace aproximadamente diez años, cuando creamos la Asociación de Vecinos (as) del residencial El Roble, le enviamos a toda la comunidad una propuesta de “Normas de Buena Vecindad” (Que re-publicaremos por aparte), para que eventualmente en alguna asamblea general las aprobáramos o las improbáramos. Nunca se llegó a discutir y menos a aprobar.
El primer párrafo de esas Normas decía lo siguiente: “Vivir en comunidad no es una tarea sencilla, exige de todos y todas un esfuerzo para que esta convivencia sea pacífica. En el residencial El Roble, como en cualquier otra comunidad, no están ausentes los conflictos entre vecinos (as) por diferentes razones.Sin embargo,  todos (as) queremos vivir tranquilos y en paz, para ello debemos respetar algunas normas mínimas de convivencia”.
Tal parece que no hubiera pasado el tiempo, porque los problemas y conflictos que se presentaban en aquel entonces, se siguen presentando hoy, incluso se han agudizado.
Al parecer todavía no hemos terminado de aprender a vivir en sociedad, particularmente en un Residencial de una zona urbana donde hay personas de todas las edades y con diferentes necesidades y condiciones.
Permanentemente la Asociación recibe quejas y comentarios sobre el comportamiento de algunos (as) vecinos (as), y estos a su vez del comportamiento de los otros (as), lo que significa que de alguna manera muchos y muchas estamos irrespetando a los demás, aunque no aceptamos que nos irrespeten a nosotros.

De acuerdo con la Ley de tránsito, se considera abandonado
un vehículo que permanezca en vía pública durante más de
24 horas sin ser movilizado (Art.235).

Los tres temas más recurrentes en los últimos meses en El Roble son el mal estacionamiento de vehículos, vehículos abandonados y el irrespeto a las normas de vialidad, la deposición de excrementos de mascotas en áreas públicas y privadas y animales sin las correspondientes medidas de seguridad y el exceso de ruido por parte de algunas personas.

Mal estacionamiento de vehículos

En cuanto al primer aspecto desde hace un par de años, luego de un largo proceso en donde tuvimos que demandar a la Municipalidad y al MOPT ante la Defensoría de los Habitantes, se logró la demarcación horizontal y vertical del Residencial.
Además, la Policía de Tránsito de Montes de Oca se comprometió a realizar operativos para hacer cumplir la “Ley de Tránsito por Vías Públicas Terrestres y Seguridad Vial (N°9078).
No obstante lo anterior, muchas personas residentes y no residentes de El Roble, continúan irrespetando la normativa vial con total impunidad, esto está afectando la vida de otras personas que también tienen derecho a utilizar las vías y aceras públicas, deteriorando las aceras y provocando diversos problemas como el acceso de camiones grandes, el camión de la basura, vehículos de emergencia, etc.
Uno de los temas reiterativos desde hace años, es el estacionamiento de cuatro busetas  grandes en las calles de El Roble, lo cual ha causado y sigue causando molestia y quejas de las personas que habitan en los lugares cercanos a donde se ubican.
En relación con este caso en particular, hace ya varios años,  luego de levantar una lista de más con más de 100 firmas, la comunidad acordó en  Asamblea General de Vecinos que la persona dueña de estas busetas buscara un  estacionamiento adecuado para dichos vehículos a fin de no importunar a las personas que habitan en el Residencial, sin embargo esta persona hizo caso omiso, y las busetas siguen ahí.
Al respecto es importante manifestar que cualquier persona, en cualquier momento, tiene la potestad de llamar a la policía de tránsito para que apliquen las sanciones contenidas en la Ley de Tránsito.
Si los vecinos (a) no lo hacen, la Asociación tiene la potestad de hacerlo. Y en caso de que los oficiales no cumplan con la ley, estos podrán ser denunciados nuevamente ante la Defensoría.
Hacemos un llamado a las personas conductoras de vehículos, residentes o no, que repasen la Ley de Tránsito y observen las sanciones aplicables.

Excrementos animales 

Los animales dejan sus desechos en áreas verdes que
también pueden ser utilizadas por niños o adultos.

Otro de los temas más que recurrentes en la comunidad, y que generan mucho disgusto, es la deposición de excrementos de mascotas en áreas públicas y de privadas, ya sean estas de personas residentes o no de El Roble.
Son innumerables las quejas y reclamos que se han hecho por medio de redes sociales y en forma verbal, pero el asunto no parece acabar. Esto constantemente genera choques y enfrentamientos entre los mismos vecinos, cosa que no conviene a la comunidad, porque como personas adultas deberíamos actuar correctamente.
En este sentido es importante recordar que hace no menos de un año se aprobó la Ley de Bienestar Animal (N° 9458).
Esta Ley, como todas las leyes, es de acatamiento obligatorio para todas las personas ciudadanas. Establece en el artículo N°7 inciso c) “Recoger y depositar, en lugares apropiados, los desechos fecales de los animales de compañía que sean arrojados en las aceras, los parques, las calles, los jardines públicos, las playas y demás lugares públicos”.
Pero lo más importante de esta Ley es que impone fuertes sanciones a las personas que la incumplan. No es como antes que había que hacer todo un proceso legal, ahora únicamente se requiere que la persona haga la denuncia y aporte algunas pruebas, los tribunales se encargan del resto, ni siquiera hay que pagar un abogado. De hecho ya han sido condenadas varias personas por incumplir esta normativa.

Excrementos humanos depositados
en una de las aceras de la 
comunidad de El Roble

Evidentemente esperamos que no sea necesario llegar a eso, porque aunque las personas tienen todo el derecho de exigir el cumplimiento de la ley, evidentemente esto profundizará los conflictos, y eso es lo que se pretende evitar haciendo que todos tengamos un comportamiento responsable.
Pero no es solo desechos de animales, recientemente una vecina de la comunidad se quejó de que una persona excretó al lado de su casa. Eso no solo es indecente, sino absolutamente reprochable.

Ruidos excesivos

A la Asociación han llegado también numerosas quejas de personas residentes de El Roble por la generación de ruidos excesivos por parte de otras personas vecinas, especialmente jóvenes, de nuestra comunidad.
Al respecto es importante considerar que en el Roble habitan personas adultas mayores, personas enfermas, personas que están trabajando o descansando, niños pequeños, personas que trabajan en horarios nocturnos y que necesitan dormir durante el día, etc.
Es importante anotar que este tema de los ruidos excesivos, aparte de las afectaciones que causa a las personas, puede ocasionar daños en la salud y de hecho los causa, de ahí que la Organización Mundial de la Salud (OMS), establece que niveles elevados de ruido pueden generar diferentes tipos de trastornos, por eso ha recomendado que estos no excedan los 55 decibeles al aire libre (VER GRÁFICO ADJUNTO).
Toda esta diversidad de vecinos y vecinas sufren constantemente el irrespeto de quienes utilizan carros y motocicletas alterados para provocar ruidos estridentes que activan las alarmas de los demás vehículos por donde pasan, utilizan sus radios al máximo volumen, independientemente de la hora, realizan fiestas a deshoras, y otras prácticas que  perjudican a la mayoría de quienes vivimos en esta comunidad.

Este gráfico muestra claramente los efectos perjudiciales
para la salud que ocasiona el ruido excesivo.

Al respecto es importante recordar que la Ley de Tránsito en su Artículo N°122 regula el límite máximo de decibeles permitidos para automóviles y motocicletas.
Esta materia está claramente regulada por el  Reglamento para el Control de Contaminación por Ruido (N° 28718-S), publicado en el año 2000.
Sobre esta base, el Ministerio de Salud ha emitido numerosas directrices, como la DM-CB-1327-2019 del 24 de enero del 2019, hace poco más de un año.
Según esta disposición, en zonas residenciales,  durante el día el número de decibeles no debe ser superior a 65 dBs, mientras que en la noche no podrán superar los 45 dBs.
Para tener una idea, el camión de la basura genera 85 dB, una motocicleta sin silenciador 100 dBs, un taladro hidráulico 120 dBs, etc.
En todo caso, aquí más que un asunto técnico, es un asunto de respeto a las demás personas. Quienes habitamos aquí deberíamos ser capaces de entender las necesidades de otros (as) y respetarlas.
Lamentablemente, si eso no ocurre, la manera civilizada de hacer las cosas, es llamar a la policía y hacer las denuncias correspondientes.
Hacemos un llamado respetuoso a todas las personas que habitan en El Roble, al igual que las personas visitantes, a respetar las normativas correspondientes, a fin de evitar mayores conflictos entre vecinos y mantener la paz y la tranquilidad.